Con la presencia del Secretario de Gobierno y Trabajo de la Municipalidad de Puerto Madryn, Jorge Andurell; su par de Ecología y Medio Ambiente Raúl Arranz; la titular de la Dirección de Control Alimentario, Irene Quiroga; el titular del Departamento Bromatología de la provincia, Daniel Bracchi; directivos de la cadena de supermercados La Anónima; los concejales Raúl Villahoz; Jorge Iriarte, Virginia Menghini y Elisa Riveros, entre otros; tuvo lugar en el Salón Intendencia la presentación de una iniciativa vinculada con la política de potenciar aquellas acciones que hagan a una mejora en la calidad de los alimentos que se elaboran en la ciudad. Se trata de auditorías consensuadas con establecimientos elaboradores.
En la oportunidad Andurell destacó que se trata de un sistema pionero en la Patagonia Argentina, por el que se han recibido felicitaciones desde diversos ámbitos ya que se propicia un modelo diferente en la relación con quienes tienen participación en el ámbito alimentario y el Estado; mientras que Daniel Bracchi destacó que así como Madryn fue pionero en la implementación de cursos de manipulación de alimentos, también ahora avanza rápidamente en un sistema que comienza a llevarse a la práctica en los sitios más avanzados del mundo.
A su vez Irene Quiroga puso de relieve que la industria alimentaria es uno de los pilares de la eocnomía mundial y por esa razón los estados implementan políticas, generan esquemas y emcanimos para armonizar y homologar las legislaciones sanitarias con el fin de unificar criterios que permitan la aplicación de métodos. Añadió posteriormente que desde hace años el área de Bromatología está trabajando en la aptitud de los alimentos que ingresan a la ciudad; así como los comercios destinados a la venta de productos alimenticios, fábricas elaboradoras; transportes; etc. e incluso se avanzó luego hacia la divulgación hacia la comunidad de conocimientos que permitan, por ejemplo, la disminución de enfermedades producidas por alimentos (Etas).
A través de este programa se avanza positivamente sobre diversos objetivos; los que van desde la modificación de la imagen del inspector sólo como polícía sanitario cuya misión consiste en la detección y sanción de las infracciones a la legislación vigente revirtiéndola a la vez de permitir que el mismo asuma un nuevo rol en la protección de los alimentos, basado en una acción educativa, asesora y preventiva; ejercida en conjunto con las actividades de fiscalización. Por otra parte, al trabajar en forma conjunta con el comerciante – elaborador, se procura mejorar todo lo relacionado con los alimentos, creando los mecanismos adecuados para que ante potenciales inconvenientes se pueda hallar la mejor solución. Además se aspira a lograr que el comerciante sienta que el inspector es uno más dentro de su equipo de trabajo, sin que por supuesto pierda la facultad punitiva propia del inspector para hacer uso de la misma cuando resulte necesario. Paralelamente se posibilita una mayor interacción entre diferentes actores que en su conjunto hacen a una mejora real en la elaboración de aquellos alimentos que posteriormente serán consumidos por la sociedad.
Se indicó que se trata de una iniciativa novedosa donde, desde el Estado, se establece el marco propicio a los efectos que mediante auditorías y monitoreos programados se establezca un sistema de trabajo mancomunado con el sector privado con miras a la excelencia en la calidad alimenticia.
Esta tarea se complementa con otras acciones de transferencia de conocimientos hacia la comunidad como por ejemplo los cursos que se dictaron en escuelas de la ciudad y los proyectados en el corto y mediano plazo; las capacitaciones en barrios madrynenses y los cursos de manipulación de alimentos; entre otros.
Posteriormente se realizó la entrega de las certificaciones a los gerentes de las sucursales de la cadena La Anónima que fueron objeto de este primer tramo de auditorías.