Tal como aconteció durante su primera gestión de gobierno, el Intendente Carlos Eliceche, retomó en la tarde de la víspera las habituales reuniones de trabajo con Juntas Vecinales, en lo que marcó una de las características principales de su labor al frente de la Intendencia con encuentros de estas características en forma permanente.
El primer encuentro del año tuvo lugar en el Barrio Patagonia con la asistencia de la titular de la Coordinación de Juntas Vecinales, Marcela Curache, mientras que por la Junta Vecinal lo hicieron, entre otros, Luis Alberto Pailemán; Luciano Pereyra; Mabel Alvarado; Ángel Rodríguez y Carlos Rojas.
Durante la reunión se analizaron diversos temas que hacen al barrio, destacándose la posibilidad de construir un playón deportivo para los chicos que viven en ese sector de la ciudad; la factibilidad de incluir dentro de los programas que lleva adelante la comuna la construcción de la sede de la Junta –o bien la búsqueda de financiamiento ante otros estamentos- y el diagrama de cuadras del barrio que ya han sido incluidas dentro del plan de pavimentación de cien cuadras (enmarcadas en la obra de la doble trocha Madryn-Trelew); entre otros aspectos.
El titular del Departamento Ejecutivo Municipal manifestó su satisfacción por el reinicio de este tipo de reuniones de trabajo sosteniendo “del contacto cotidiano y habitual con la gente a través de sus representantes siempre obtenemos información sumamente útil para nuestra gestión. No hay mejor manera de saber exactamente qué es lo que ocurre en cada barrio de la ciudad y cuáles son las necesidades de los vecinos; sus preocupaciones y la visión que ellos tienen no solamente del barrio sino de toda la ciudad. Por eso es que en este nuevo período al frente de la Intendencia seguiré llevando a cabo estas reuniones, como paso previa a la reanudación del programa El Gabinete va a los barrios que este año lo implementaremos sobre finales de marzo, principios de abril”.
Finalmente Eliceche manifestó “por otra parte, en este contacto realmente uno no solamente tiene la posibilidad que mencionaba de conocer la realidad de la ciudad sin intermediarios, sino en forma directa de los propios vecinos; otro aspecto importante es que en cierta forma humaniza la gestión porque siempre existe el riesgo de estar demasiado tiempo detrás del escritorio en un despacho lo que podría desdibujar la realidad. Además, siempre es una satisfacción reunirse con la gente y escuchar sus inquietudes y saber qué es lo que piensan y opinan”.