UNA FIESTA EN LA COSTA

6 - febrero - 2010

UMarcando el cierre de los megarecitales de la presente temporada de verano en la costa madrynense, más de 15.000 personas se dieron cita en la noche del viernes para bailar y cantar al ritmo de Los Pericos, que en su tercera visita al escenario mayor de Boulevard Brown y Lugones desde que comenzara este ciclo de recitales con acceso libre y gratuito llenaron la costa de la ciudad de buena onda.
La historia de Los Pericos comenzó en 1986, cuando un grupo de amigos del colegio secundario se compraron instrumentos musicales y se pusieron a tocar juntos, ensayando una y otra vez temas de artistas jamaiquinos como Bob Marley, Peter Tosh y Toots & The Maytals. Se bautizaron Los Pericos y después de un mes y medio salieron a tocar en vivo en pequeños bares, con buena respuesta del público. Un cassette llegó a una radio y de pronto se encontraron grabando su álbum debut con producción de Javier Calamaro. Acto seguido, El ritual de la banana los convirtió en la banda revelación del año, con un meteórico ascenso de popularidad y más de 400,000 discos vendidos que generaron un verdadero furor nacional por el reggae.
Propulsados por semejante debut, el grupo no paró de tocar en vivo, haciendo incluso varias discotecas en una misma noche, y recorriendo el país. Su segundo disco los mantuvo en la cima, superando en ventas a Soda Stereo y Los Fabulosos Cadillacs, ubicándose en la liga de los grandes vendedores en Argentina.
Durante la década del noventa, se consolidaron en el exterior como una de las bandas más importantes de Latinoamérica, con una gran continuidad de trabajo. Conocieron en Jamaica a Rita Marley, grabaron en Estados Unidos y con los discos Pampas reggae y Yerbabuena rompieron records de ventas y de recitales en países como Venezuela y Chile. Compartieron más shows con UB40 y Steel Pulse, tocaron en Viña del Mar y ya iban por el primer millón de discos vendidos.
En el 2005 editan 7, su primer trabajo con la nueva alineación y tres años después lanzan Pura vida, disco que cuenta con la producción de Cachorro Lopez y Pablo Romero de Árbol.
En la noche del viernes la banda de reggae brindó un show magnífico, bajo un clima benigno que permitió a los miles de madrynenses y turistas vivir una fiesta a pleno