En medios gráficos de la zona se vuelcan en la jornada de hoy informaciones y declaraciones atribuidas a un funcionario del Ministerio Público Fiscal que resultan por lo menos temerarias y tendenciosas en relación a una inspección ocular realizada en los caniles municipales. La actuación se concretó en el marco de una causa que lleva adelante el Juez Gustavo Castro por la presunta comisión del delito de omisión de deberes de funcionario público en concurso con maltrato y crueldad contra los animales.
Es dable consignar que esta inspección se realiza sin aviso previo y tenía por objeto constatar, por ejemplo, el estado de limpieza de los caniles, y precisamente en ese mismo instante se estaba procediendo a la limpieza de los mismos como lo ponen de manifiesto los registros fotográficos.
En ese marco, llama poderosamente la atención las declaraciones (atribuidas según los medios gráficos zonales a Mauricio Baigorria, funcionario de Fiscalía) que, de acuerdo a un medio “se habría podido corroborar que los animales hacía más de 48 horas que no tomaban agua”. En otro matutino se consigna “Baigorria describió lo observado durante la actuación, puntualizando que “en líneas generales no se encontró nada anormal porque estaban efectuando la limpieza de rigor, la alimentación de los animales”, pero se acota inmediatamente “Más allá de estos aspectos, el funcionario de Fiscalía dijo que “daba la sensación que había canes que, por lo menos, hacía más de 48 horas que no tomaban agua”.
Desde el Municipio se han facilitado absolutamente todos los elementos necesarios para que la justicia pueda actuar en forma libre e independiente para la determinación de una posible negligencia, por lo que resulta alarmante que desde ese poder, funcionarios del Ministerio Público Fiscal no vacilen, aún cuando resulta contradictorio con sus propios dichos iniciales, en señalar que “da la sensación” que los animales no beben agua desde “por lo menos 48 horas”, algo absolutamente falaz, desatinado y formulado sin ningún tipo de precisión o rigurosidad científica ya que sólo a través del absurdo puede pensarse que alguien tiene la posibilidad cierta y fehaciente que un animal no bebe agua por un lapso determinado tan sólo a partir de su “sensación”.
De la misma manera que desde la comuna se han facilitado todos los elementos para la investigación, se requiere el mismo grado de compromiso y responsabilidad por parte de los restantes estamentos intervinientes, sin volcar declaraciones, por lo menos, desafortunadas, cuando no temerarias y tendenciosas.

INFORME
Más allá de lo señalado precedentemente el Municipio cuenta con el informe del área de Personal en el que consta qué personas fueron las que estuvieron trabajando durante el fin de semana y los horarios (incluyendo el lunes, feriado por el traslado del 17 de agosto) en el Parque Canino y las tareas que cada uno de los empleados desarrolló en ese lapso, lo que invalida la mera suposición del funcionario actuante por el Ministerio Público Fiscal.