A cinco años de la municipalización del servicio de barrido de calles, que se cumplirán el próximo domingo 28, EMUBA significó un alivio a las arcas municipales y una superación en la capacidad y calidad del servicio. Este servicio que comenzó hacia fines del 2002 y fue fortalecido en la actual gestión de gobierno con personal y moviliario para su efectivo desempeño.
La Empresa Municipal de Barrido, es una empresa totalmente municipal, sin fines de lucro, con un alto sentido comunitario pero con un nivel de prestación muy superior. A cinco años de EMUBA se alcanzaron algunos aspectos fundamentales como el aumento de la eficacia en la prestación del servicio y que además se redujera notablemente el costo del mismo. Cuando comenzó el barrido a cargo de la Municipalidad el servicio era de 230 cuadras en el sector norte y en la actualidad se realiza en más de 800 cuadras semanales, mientras que se prevé que próximamente se pase de 33 a 43 sectores que cuenten con el servicio. Vale destacar que solo abarca a las calles asfaltadas con cordón cuneta. El horario de barrido de calles comienza a la 6, extendiéndose hasta las 14 horas; mientras que a las 13 horas comienza el recorrido de recolección de las bolsas correspondientes al trabajo de los barrenderos. Los últimos datos –de septiembre pasado– indican que se recolectan 14 toneladas de residuos mensuales, siendo el 60% de éstos, restos de residuos domiciliarios, que desaprensivamente arrojan algunos vecinos, o generados a partir de no tomar los recaudos correspondientes, para que sean retirados por el servicio de recolección de la empresa encargada del mismo. Vale destacar que, menos de la mitad de lo barrido, corresponde a tierra acumulada u hojas desprendidas por los característicos vientos en la ciudad.
El sistema implementado, permitió mejorar la calidad del servicio en general a partir de una superación en la capacidad operativa y la división en sectores que están a cargo de un barredor, como responsable directo de las misma y dedicación total a la zona asignada siendo esta la razón misma que justifica su empleo. Como resultado del aumento de peones barrenderos (un plantel de 34 actualmente, un supervisor, un chofer y dos recolectores) se logró una disminución de la cantidad de cuadras asignadas a cada uno, teniendo como consecuencia un mejor rendimiento individual y una mayor dinámica laboral en esas zonas.