Desafiando las malas condiciones climáticas, Soledad marcó el final de la Fiesta del Cordero de manera brillante, en un romance incondicional con el público madrynense que por primera vez tenía la posibilidad de disfrutar a esta excepcional artista en un recital masivo como el de la víspera.
La actividad sobre el escenario mayor montado en el predio ferial comenzó pasadas las 20.00 con ciertas dificultades causadas por las inclemencias climáticas ya que en reiteradas oportunidades el cielo se mostraba amenazante y se pudo apreciar la caída de algunas gotas de lluvia que llevaron a poner en marcha un operativo de protección de los equipos con miras a tratar de evitar una nueva suspensión del festival. Esto levó a que en primera instancia se presentara el grupo de danzas Cruz del Sur y el dúo de malambo Los Boyeros del Sur; hubo una breve interrupción por nuevas precipitaciones mínimas y subió al escenario el Ballet Agitando Pañuelos del Centro de Jubilados y Pensionados de Puerto Madryn que dirige Mariela Owen.
Finalmente, tras una tensa espera, que el público soportó en forma estoica, poco antes de las 22.00 llegó la tan ansiada actuación de Soledad, que por primera vez tenía la posibilidad de presentarse en forma masiva (anteriormente había estado en nuestra ciudad para un programa televisivo conducido por Roberto Giordano, en la zona de Punta Cuevas). Apenas pisó el escenario se estableció una química formidable con la gente que en un número que superó las 20.000 personas se terminó concentrando en el predio. Cada una de sus interpretaciones fueron seguidas atentamente, coreadas y cerradas con una verdadera ovación, que se incrementó cuando Soledad sumó a su hermana Natalia quien la acompañó en su visita a Puerto Madryn, para deleite de quienes concurrieron a la Fiesta.
Ya sobre el final, tras la interpretación de un clásico de Sole como A Don Ata, el Intendente Municipal, Carlos Eliceche le entregó un reconocimiento a la artista, agradeciéndole su predisposición para permanecer un día más en la ciudad tomando parte de esa manera de la XV edición de la Fiesta Nacional del Cordero; en tanto que el Subsecretario de Cultura y Presidente de la Comisión Organizadora, Diego Lacunza y la flamante Reina, Kris Arnold, le entregaron a Sole y Natalia sendas remeras y gorros con el logotipo de la Fiesta. Precisamente con esa remera puesta, Soledad cerró su actuación con otra canción (El tren del cielo) que se encuentra dentro de las más pedidas por el público, dejando una marca imborrable de su paso por la Fiesta.
Es de destacar la actitud del público que aguardó el comienzo del espectáculo aún cuando las condiciones climáticas hacían esperar lo peor –sobre todo sabiendo que en sitios cercanos a Puerto Madryn, había llovido- y luego en la desconcentración que se produjo sin ningún tipo de complicaciones a pesar del gran número de personas que se habían hecho presentes.