En vistas de contar con un certero mapa comercial, la Dirección General de Bromatología, Abasto, Veterinaria y Zoonosis de la Municipalidad comenzó a realizar un censo de aquellos comercios cuyos rubros alcancen en algún aspecto a la venta o manipulación de alimentos. Este trabajo comenzó la semana próxima pasada, por las denominadas zonas 30 y 31 que corresponden a los barrios Patagonia y Barrancas del Golfo, y se prevé que para mediados de octubre, toda la ciudad haya sido completada.
La visita de los inspectores municipales no tiene un espíritu de infracción sino de estadística y asesoramiento. Los propietarios del comercio deberán responder a una serie de preguntas como rubro habilitado y/o rubros que se explotan más allá de la habilitación, datos del propietario del inmueble donde funciona el comercio, superficie de las instalaciones (dato que suma a la información requerida por el Área de Ingresos Brutos de la Comuna), tipo de locales, existencia de sanitarios, depósitos, cámara frigoríficas, condiciones de seguridad (luz, matafuegos, plano de bomberos, fumigaciones realizadas, entre otros), cantidad de personal, carnet sanitarios, análisis de agua, vehículos a disposición del comercio, existencia de sucursales, etc.
El único requisito, es que los comerciantes tengan el comprobante de habilitación comercial y fecha de vencimiento de la misma. En caso de detectarse anormalidades o falencias, se realiza el asesoramiento y se pactan plazos para la puesta en condiciones del comercio.
El Municipio cuenta con una base de datos que contiene la cantidad de comercios habilitados, y características generales, y esta información que surgirá del censo, completará la misma.