Alrededor de doscientos alumnos de cuatro establecimientos educativos de la ciudad, alzaron en su voz un “sí prometo” a la enseña patria, la que como cada 20 de junio y en homenaje a su creador realizan los chicos (y grandes) de cuarto grado.
El Intendente Ricardo Sastre tomó la promesa de lealtad a la bandera nacional a alumnos de las Escuelas Municipales N° 1 “Víctor Morón” y N° 3 “Celina Balan de Padilla” y de las Provinciales N° 192 “Manuel del Villar” y N° 617 “de Jóvenes y Adultos”, ante un auditorio conformado por familiares, autoridades y público en general que aguardaba como similar fervor patrio el “sí prometo” de los alumnos.
Una ceremonia que a la vez revalorizó la figura de su creador, Don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, acompañó uno de los momentos más importantes en la vida cívica de los argentinos con la promesa a la bandera, a la vez que fue el marco para realizar la imposición de banderas de ceremonia a entidades de la ciudad otorgadas por la Municipalidad de Puerto Madryn (la Escuela Provincial Nº 158; la Escuela de Nivel Inicial N° 449 Weñihué, Instituto Patagónico de Ciencias Sociales Nº 1819, Instituto Municipal de Inglés (IMI), Agrupación Gaucha Cimarrón, Asociación Motoquera Amigos de Puerto Madryn y el Club Social y Deportivo Emanuel.
Canciones preparadas por los docentes y niños, el paso de abanderados y escoltas que dieron marco a la ceremonia, imposición de banderas y las palabras alusivas en voz del Intendente de la ciudad fueron los pasos de este acto oficial en conmemoración por el centésimo nonagésimo tercer aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano y Día de la Bandera y que finalizó con un sentido “Viva la Patria” de la comunidad madrynense.

“LAS LEALTADES NO SE COMPRAN NI SE VENDEN: SON UN SENTIMIENTO. QUE NACE Y MUERE CON NOSOTROS MISMOS”

Fuerte mensaje político del Intendente Sastre

“Es motivo de orgullo para mi estar aquí este día, como responsable de los destinos de mi ciudad. Ser partícipe de un acto de compromiso y reivindicación. Compromiso para darle a la patria lo que la patria espera y necesita de todos nosotros. Y reivindicación a uno de los héroes más importantes de nuestra historia, hacedor de la bandera y luchador de mil batallas.
La última, la del final de su vida, cuando abandonado a su suerte murió como mueren los héroes. Herido por la soledad y la pobreza pero con la frente alta y la satisfacción del deber cumplido.
A esa bandera creada por Belgrano venimos hoy a prometerle lealtad.
Pero quiero empezar hoy por nosotros, los más grandes. Los que tenemos responsabilidades públicas y los que no y simplemente tratamos de hacer cada día más digno nuestro paso por esta tierra.
Qué es la lealtad, si no es el amor al otro, el apego al trabajo, el ejercicio de la solidaridad, el sostenimiento de las convicciones.
Qué es sino los valores de la honestidad, la lucha por la verdad, la fe, la esperanza y los sueños.
Todo eso representa nuestra lealtad con la vida. Y todo junto hace que también reservemos un lugar a la patria para defender con todo lo que podamos aquello que con un enorme sacrificio y una gran entrega depositaron en nosotros los héroes de la revolución.
Ellos pudieron construir y construirnos un lugar para vivir sin opresiones, identificando con certeza al enemigo y desterrándolo para siempre de esta tierra.
Nosotros somos los que tenemos que enseñarle a las generaciones futuras que la Patria no se construye sólo con palabras, sino que requiere de lo mejor de nosotros. Cada día. En cada gesto.
Señoras y señores: debemos sentirnos orgullosos de nuestra historia. Y rendirle un permanente homenaje a Belgrano porque los hombres como Belgrano y tantos otros héroes no mueren sino que permanecen intactos en la memoria colectiva como los hacedores de una nueva Nación que supo gritarle al mundo su libertad.
Así seremos leales a nuestra bandera, a nuestro pasado. Y también leales a los tiempos por venir.
A ustedes alumnos, chicos de Madryn: sepan desde ahora que nada se construye sin sacrificio. Que nada se logra sin entrega. Tendrán en sus manuales el recorrido de la historia que comenzó a principios de 1800 y que puedo asegurarles, hasta hoy no se detuvo.
El hombre genera una permanente búsqueda de libertad y esa búsqueda debe ser transmitida de generación en generación para que quede bien metida en la piel de cada uno de los argentinos.
Chicos: sepan que prometer lealtad a la bandera es para ustedes el primer gesto de amor hacia la patria. Les espera un largo recorrido. En él aprenderán que las lealtades no se compran ni se venden: son un sentimiento. Que nace y muere con nosotros mismos.
Sepan recordar siempre los buenos ejemplos, los que nos dejaron los hacedores de la Patria, los que supieron escribir con su propia sangre la palabra libertad.
Hagamos todos que esa sangre no haya sido derramada en vano.

Viva la Patria.