DESAYUNO INFANTIL

14 - junio - 2010

En el marco de las propuestas del Proyecto Madryn No Pares Salud de la Municipalidad de Puerto Madryn, hace extensiva una serie de recomendaciones elaboradas por el equipo interdisciplinario (de salud, educación, deportes) relativo al desayuno y sus principales ventajas.
El desayuno es la comida más importante y más olvidada del día, ya que son pocos quienes desayunan de forma correcta. El tipo de alimentos que los niños consumen en el desayuno pueden afectar a su capacidad de aprendizaje y a su estado de salud. El colegio y las actividades extraescolares obligan a realizar una mayor actividad física e intelectual, por lo que un buen desayuno le ayuda a tener una mayor concentración en la escuela, mantener el control del peso y bajar los niveles de colesterol.
Desayunar de manera adecuada aporta al pequeño las necesidades nutricionales que su cuerpo necesita, sin olvidar que ayuda a seguir una dieta equilibrada, repartir mejor la ingesta de calorías a lo largo del día y reponer las casi 600 calorías que perdemos mientras dormimos.
El desayuno es el momento del día en el que mayor cantidad de leche o derivados lácteos consumen los escolares. Uno de los mejores alimentos para completar la formación de sus dientes y huesos, ya que el calcio que obtiene el organismo le llega siempre procedente de la dieta y es la mejor prevención contra la osteoporosis.

UN BUEN DESAYUNO TIENE COMO PRINCIPALES VENTAJAS
Recuperar la energía perdida por los niños después de dormir 8 ó 10 horas, sin ingerir ningún alimento. Contribuir al equilibrio alimentario y a una mejor distribución de los alimentos a lo largo del día. Evitar el cansancio de media mañana, asegurar una buena forma y mejorar la atención y la eficacia en clase. Controlar el peso, gracias a una alimentación más equilibrada y regular. El 8% de los niños no desayunan y esa proporción se incrementa conforme aumenta la edad.
El desayuno debe aportar el 25% de las calorías diarias. Aunque en las noches descansemos, el cuerpo permanece en funcionamiento mediante la respiración o la circulación de la sangre, lo que explica que a la mañana siguiente haya que reponer fuerzas y llenar los depósitos de energía. Especialmente en la etapa escolar es importante que los niños tomen un desayuno completo, sin prisas, y que cubra todas sus necesidades nutricionales. De lo contrario perderán la concentración en la escuela, les resultará más difícil seguir el ritmo de sus compañeros y podrían, incluso, llegar a dormirse en clase.

BEBIDAS AZUCARADAS ENTRE HORAS, HÁBITO INSANO
Hay suficientes evidencias sobre el vínculo entre la ingesta de bebidas azucaradas y el exceso de peso como para desaconsejar a los niños su consumo entre horas. El vaso de jugo o gaseosa como bebida acompañando a las comidas es común en muchas familias. Responde a la costumbre de tomar estas bebidas en lugar de agua en las comidas. Este hábito no es muy sano si se tiene en cuenta que cualquier bebida azucarada suma calorías a la dieta infantil. También resulta mala para la salud la costumbre que tienen muchos niños y adolescentes de consumir bebidas azucaradas, jugos o gaseosas, entre horas.

BEBIDAS AZUCARADAS Y OBESIDAD
Resulta lógico pensar que el exceso de productos grasos, dulces y salados, todos ellos muy energéticos, unido a la falta de frutas y verduras frescas, costumbres típicas en la infancia, juegan a favor de la obesidad infantil.
Una lata de gaseosa de 330ml proporciona unas 150kcal, equivalente a 35 gramos de azúcar (3-4 sobres). Si estos azúcares se añaden a las calorías de la dieta típica sin reducir la ingesta de azúcar de otros alimentos, podrían conducir a un aumento de peso de entre 5 y 7 Kg al año.

MENOR EFECTO SACIANTE
En cuanto al papel de los alimentos en la obesidad, de un tiempo a esta parte científicos, investigadores, nutricionistas y tecnólogos de alimentos hablan no sólo de los alimentos que por su composición nutritiva (más grasa, más azúcares o más calorías) son más problemáticos para este grave trastorno sanitario. También se cuestionan hasta que punto puede ser diferente el efecto fisiológico, en la saciedad por ejemplo, del consumo de un mismo alimento, con las mismas calorías y misma concentración de azúcares, según el estado en que se tome.
No tiene el mismo efecto saciante comer la fruta entera que esa misma fruta exprimida en forma de jugo, o tomar las mismas calorías y azúcares en forma sólida o en forma líquida.
Una investigación mostró que el consumo de bebidas azucaradas se asoció a aumento de peso, aspecto no observado tras la ingesta de la misma carga de calorías y azúcares en forma de alimento sólido
Se observa que la ingesta de bebidas azucaradas, del tipo que sea, entre horas, no se compensa comiendo menos cantidad y energía en la siguiente comida. Esto explica que, a largo plazo, este hábito de tomar bebidas azucaradas a deshoras pueda conducir a un aumento de peso.
Por otra parte, las bebidas azucaradas se clasifican como alimentos líquidos de alto índice glucémico, lo que provoca un aumento rápido de los niveles de glucosa en sangre después de ingerirlas y una disminución de la sensibilidad a la insulina, que a la larga puede ser determinante en un mayor riesgo de la diabetes.