El pasado sábado 1 de mayo se dictó una charla abierta y gratuita sobre Dietética y nutrición natural a cargo del Tec Néstor Palmetti, Técnico en dietética y nutrición natural de dilatada trayectoria nacional en capacitaciones como así también en publicaciones. La misma se dictó en Bushido, M. A. Zar 1469, de 10.00 a 12.00 horas y buscaba acercar esta temática a la comunidad en general.
Por la tarde se realizó un Taller arancelado sobre Cómo resolver problemas crónicos con el alimento; tratando temas tales como el mejoramiento de la capacidad mental; nivel energético, inmunología; estabilidad emocional, resistencia física, manejo del estrés, funciones hepática, renal y sexual, previendo desarrollar un temario que incluye ¿porqué estamos como estamos?; la enfermedad no es enfermedad, causas y efectos del ensuciamiento cotidiano, problemas degenerativos: simple desorden; mal función intestinal y hepática: origen y soluciones; autogestión de la depuración y el desparasitado; bases de una nutrición fisiológica y depurativa, organizando despensa y cocina vitalizante.
Asistieron más de 80 personas y ante el éxito de esta capacitación se coordinó que se realizará en los próximos meses un segundo encuentro en donde se trabajara puntualmente en la elaboración de distintos alimentos naturales.

VAMOS A CAMINAR
En el marco de las propuestas del Programa “Madryn no pares Salud”, la actividad física y la alimentación saludable resultan claves. El reto de la obesidad es uno de los pilares, a partir del detectado aumento en los últimos 15 años de niños obesos en los países desarrollados, lo que obliga a las autoridades sanitarias a tomar medidas preventivas en distintos ámbitos.
Esta actividad física, de acuerdo a lo que propone este Programa –que cuenta con el aval del Programa de Municipios y Comunidades Saludables del Ministerio de Salud de la Nación– basta con “salir a caminar” es una opción válida.
A la hora de dar razones por las cuales no se realiza actividad se escuchan las mas variadas excusas. El tiempo que insume la atención familiar, el trabajo, el estudio, la lejanía de los centros deportivos, la escasa disponibilidad económica, etc.; se presentan como razones sumamente válidas para justificar la situación, pero ¿qué se puede hacer para solucionar este inconveniente que atenta contra nuestra salud?
Pensar en una actividad que no genere costos, que pueda realizarse “casi” a cualquier hora del día (cuando los chicos están en la escuela, por ejemplo), que puede combinarse con amigos que comparten las mismas obligaciones, que no requiere de infraestructura específica. Caminar es una opción sumamente válida y posible de llevar a cabo, con un mínimo de riesgo (aún cuando contamos con “algunos kilos de mas”)
Algunas sugerencias para sacar todo el provecho posible y disfrutar de ese “pequeño tiempo” cada vez mas escaso, pero posible al fin: Realizar un control médico previo, antes de iniciar cualquier programa de actividad física; evaluar el nivel aptitud física para elegir un programa acorde a tus necesidades (acudir a un profesor de Educación Física serio y responsable); la intensidad debe ser moderada, un parámetro a tener en cuenta es la “frecuencia cardiaca”. Con un simple cálculo se puede realizar el propio control: el 60 a 70% de 220 – “tu edad” es un buen parámetro (Por ejemplo, si tiene 40 años, 220 – 40: 180, el 60 a 70 % de 180 es: 108 a 126 pulsaciones por minuto); si no puede caminar y hablar a la vez es porque “te falta el aire” (la intensidad de la actividad es muy elevada para tu nivel de condición física, dificultando los procesos de intercambio gaseoso del sistema respiratorio), lo aconsejable es disminuír el ritmo; escuche a su cuerpo. Si siente dolor, nauseas, mareos o cualquier malestar debe detenerse y consultar a su médico. La entrada en calor y la elongación previa y posterior son imprescindibles; tome agua en pequeñas cantidades antes, durante y después de la actividad, especialmente en climas cálidos. Llevar una pequeña botella con agua no incomoda y evita la deshidratación en períodos prolongados de actividad; haga ejercicios previo a la ingesta comida o dos horas después de la misma, camine junto a un amigo para mayor placer (compartir es parte de los beneficios que aporta la actividad física a su vida); si camina solo, avise a alguien su recorrido y hora de regreso (para quienes esperan en casa es una tranquilidad adicional); usa ropa fluorescente en la noche y de colores vivos durante el día; camina siempre de frente al tránsito (te permitirá tener dominio visual sobre el desplazamiento de vehicular); aumenta el tiempo y la intensidad gradualmente, no antes de tres semanas de repetir la misma cantidad y calidad de esfuerzo; si deja de hacer ejercicios por una semana o mas tiempo, reinicie en forma gradual con las dos terceras partes del volumen de trabajo previo normal (si trota o camina 30’, reinicie con 20’); la mañana temprano y el atardecer son momentos muy oportunos para desarrollar actividad al aire libre (extremando cuidados en la temporada de verano en referencia a las horas picos y el uso de protección solar).