Junto a docentes, familiares, asistentes y el equipo completo, el pasado viernes, el Hogar Materno Infantil Quemú, uno de los de más historia en la Municipalidad de nuestra ciudad, despidió el año en el Pelotero Halloween.
Durante el evento se realizó la entrega de las carpetas de los trabajos realizados por los niños en el transcurso del año, se repartieron emotivos obsequios, como CD de fotos del grupo y se compartió un delicioso almuerzo. Asimismo los más pequeños pudieron disfrutar junto a sus padres de un mediodía colmado de juegos, baile y mucha diversión.
El Materno Quemú ubicado en el corazón del barrio Don Bosco (en Juan Muzzio y Roberto Gómez) cumplió el 9 de Julio, sus 26 años de trabajo en la ciudad. Este Hogar comenzó sus actividades en 1986 con niños entre 45 días a 5años (hasta que ingresan al jardín). En 1999 se fusionó con el Materno Eluney, comenzando una nueva historia bajo la Dirección de Marcela Allende (Profesora de Nivel Preescolar) y un importante equipo de trabajo.
Vale destacar que la población que atiende es de niños, cuyas madres tienen que ir a trabajar, adolescentes que quieren terminar sus estudios, padres solos, casos derivados por el Servicio de Protección de los Derechos del Niños. Hoy en total, son alrededor de sesenta chicos los que integran hogar.
Su directora define al Hogar Maternal Quemú, como “un lugar donde un Equipo de Adultos, le ofrece al niño, no solo cuidado y afecto sino un espacio libre de juego, para que pueda apropiarse de su mundo interior, donde también satisfacemos sus necesidades básicas, compartimos actividades como leer un cuento en el Rincón de lectura, dibujar, jugar con masa, pintar con témperas e .incorporando paulatinamente hábitos de higiene y orden, como así también hábitos de convivencia y respeto hacia sus pares y adultos. Lo que se persigue con esto es crear no sólo un ambiente confortable y alegre, sino también un ambiente de ambiente de aprendizaje”.
El equipo de trabajo del Hogar fue analizando y realizando diferentes actividades para mejorar la calidad del servicio que prestan a las mamás que trabajan, esto es: adecuación y ambientación del espacio físico, respetando edades, intereses y necesidades de cada edad; mantener una fluida comunicación para preparar y organizar un lugar adecuado y confortable para los niños.
Esta institución, a partir de la adhesión de la Municipalidad a la Ley Nacional de Centros de Desarrollo Infantil, CDI, (Ley 26.233) es un punto de partida para constituirse en factor facilitador de las condiciones del entorno para un desarrollo infantil saludable
Los CDI consideran dos premisas esenciales para crear un entorno adecuado para la crianza de niños y niñas en los primeros años de vida: Seguridad: con respecto al adulto, al espacio, los objetos, y el tipo de ropa con que se viste el adulto y se viste al niño/a para no poner en riesgo la salud física ni mental del pequeño”. Y “Las posibilidades de aprendizaje que el adulto ofrece en el seno de una relación, en la creación de los diferentes espacios y la disponibilidad de los objetos para el despliegue de la actividad del niño”.