Desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Puerto Madryn se repudió un hecho de vandalismo lamentable que tuvo como objeto la obra en ejecución del futuro hogar materno – infantil que se lleva a cabo en el Barrio San Miguel de nuestra ciudad. Allí, inadaptados procedieron a derribar parte de mampostería del frente del edificio a la par de amenazar al personal de vigilancia dispuesto para prevenir este tipo de sucesos.
Cabe recordar que, por desgracia, no se trata del primer hecho de estas características ya que sucedió algo similar con el Hogar de Día que se encuentra aledaño al materno y ya casi en su etapa final. También en aquella oportunidad se derribó una pared y, al igual que ahora, se trató solamente del daño por el daño mismo habida cuenta que los ladrillos no fueron sustraídos.
Con este tipo de accionar se provocan demoras absolutamente innecesarias en la ejecución de las obras, con lo cual repercute en la posibilidad de contar con las dos instituciones dentro de los plazos que se previeron originalmente. Además por supuesto de la incoherencia que significa atentar contra los bienes del Estado; aquellos que se logran merced al esfuerzo de toda una comunidad y sociedad.
Llama poderosamente esta situación que se presenta en el Barrio San Miguel, ya que los hechos de vandalismo han afectado a dos instituciones que cuando estén en pleno funcionamiento habrán de dar una respuesta social significativa a dos sectores de la sociedad considerados como los más vulnerables: los abuelos –a través del Hogar de Día-; y los niños más pequeños –de 0 a 5 años de edad- mediante el hogar materno infantil-. Todo indicaría que eso sería suficiente para que la propia población colabore en el cuidado de los mismos, lo que no ocurre. Por este nuevo hecho se realizaron las denuncias correspondientes ante los organismos competentes.