LOS CHICOS DE MADRYN RECIBEN A LAS BALLENAS 2017

3 - mayo - 2017

La Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Puerto Madryn, a través de la Dirección de Conservación, dio inicio ayer a una nueva edición del programa “Los chicos de Madryn reciben a las ballenas”, que cada año trabaja con más de dos mil alumnos de todos los cuartos grados de las escuelas, tanto privadas como municipales y provinciales de Puerto Madyn.

Este programa tiene como objetivo primordial sensibilizar a los niños de 4ª grado del nivel primario de las instituciones educativas sobre temas vinculados con la conservación del ambiente, el uso responsable de las áreas naturales protegidas y su relación con el turismo, articulando con las asignaturas pertinentes de la currícula escolar. En esta primera instancia, las charlas a los alumnos se realizarán desde el 2 hasta el 30 de mayo para luego concluir el programa con las visitas diagramadas al ANP El Doradillo.
De esta manera, nuevamente el Municipio de Puerto Madryn pone en marcha un programa dedicado exclusivamente a la comunidad local contribuyendo a la conciencia ambiental y turística de sus ciudadanos en un escenario propio y tan querido por todos los madrynenses como es el ANP El Doradillo.

Cabe destacar que dicho programa se lleva a cabo con la colaboración de Aluar y alumnos voluntarios del Colegio N° 728, que contribuyen en la recreación de los niños en la playa mediante juegos y variadas actividades, previamente planificadas con sus docentes en un marco educativo.

 

 

 

UN PROGRAMA CON SENSACIONES SORPRENDENTES

“Los chicos de Madryn reciben a las ballenas” se desarrolla en dos etapas. En una primera instancia, que tiene una duración de cuatro semanas, los guardaparques municipales van a las escuelas y brindan charlas en las cuales se abordan temas tales como recursos y usos del área, conservación y rol del guardaparque y turismo responsable. Por medio de estas tareas de sensibilización, se busca generar aptitudes y actitudes en los niños en beneficio de las áreas naturales protegidas, los recursos naturales y el ambiente. En la segunda parte, se realizan visitas al Área Natural Protegida El Doradillo, donde los niños disfrutan del avisaje costero de la Ballena Franca Austral y otras experiencias de interpretación ambiental. De esta forma los chicos reciben simbólicamente a las ballenas que cada año nos visitan en su ciclo migratorio.

Los viajes a El Doradillo se realizan a través de una agencia de viajes y turismo local habilitada por el Ministerio de Turismo de la Nación para trabajar con turismo estudiantil y acompañados por un Guía Provincial de Turismo. De esta manera, también experimentan una excursión turística y reciben información actualizada sobre la biología y el comportamiento de las ballenas principalmente. Durante la visita a El Doradillo, los niños disfrutan de chocolate caliente y bizcochuelo que ya son un clásico del programa e ideales para compartir con todos los integrantes del programa en un escenario único. Asimismo, se refuerza todo lo aprendido con la entrega de material didáctico y educativo sobre las temáticas tratadas: folletos, libros del área protegida y actividades áulicas.

Con esta actividad se cierra el programa, haciendo que los niños vuelvan sobre conceptos ya vistos y los refuercen en su aprendizaje: sopas de letras, crucigramas, unir con flechas, completar la frase, son actividades que suman a todo este proceso que pretende aportar conocimiento para generar una mayor responsabilidad en el uso de los ambientes naturales por parte de la comunidad local.
También las escuelas y sus docentes agregan valor a través de actividades propias que, a modo de cierre, aportan al programa y logran un mayor involucramiento de los alumnos en estas temáticas.
Como resultado final se elaboran maquetas, dibujos, poesías donde, en general, la protagonista principal es la Ballena Franca Austral.
Cada momento de esta experiencia a lo largo de 2 meses queda registrada en un vídeo que luego es entregado a cada escuela.
Vale recordar que el video de 2014 alcanzó una importante distinción a través de la participación en un concurso latinoamericano (historias inspiradoras de áreas protegidas, de UICN) y obtuvo el tercer premio destacado por tratarse de un buen modelo de una actividad de educación ambiental que involucra directamente a la comunidad local con el área natural protegida de su ciudad con objetivos de conservación del ambiente.