El pasado sábado, en el marco del Programa de Recuperación de Espacios Públicos que lleva adelante la Municipalidad de Puerto Madryn, tuvo lugar la inauguración y puesta en valor de dos nuevas plazas. Se trata de la Euzkadi, ubicada en Mitre, Marcos A. Zar; Dorrego y Azcuénaga y la Plaza Catherine Davies, ubicada en la intersección de María Humprehys y Abraham Mathews. En la primera de ellas la ceremonia tuvo lugar a las 18.00 con la presencia del Intendente Carlos Eliceche y posteriormente se trasladarán a la plazoleta Davies. Participaron, entre otros, la diputada provincial Stella Maris Vargas; los Secretarios de Ecología y Medio Ambiente, Raúl Arranz; de Obras y Servicios Públicos, Jorge López; de Gobierno, Jorge Andurell; los Subsecretarios de Tierras, José Grazzini y de Ecología, Mariano Coscarella; concejales de la ciudad así como Sandra Jindra y Jorge Giménez de Juntas Vecinales de ese sector de la ciudad.
Las obras se enmarcan en el programa que tiene por objeto la recuperación y puesta en valor de los espacios públicos de toda la ciudad y en líneas generales se ejecutan veredas perimetrales e interiores; bancos; forestación; instalación de cestos de residuos y juegos infantiles, siendo necesario contar con el acompañamiento responsable de los vecinos de cada sector para el cuidado y mantenimiento de cada uno de los espacios recuperados de forma tal que toda la sociedad pueda disfrutar para la recreación y el esparcimiento de los mismos. En no pocas ocasiones, apenas concluidos los trabajos comienzan a surgir grafitis y pintadas o lo que es peor aún, la rotura de diversos elementos como los cestos de residuos o los juegos infantiles con los perjuicios que esto acarrea ya que se debe afrontar el arreglo o reposición y el consecuente nuevo gasto que esto implica.
En el caso de la Plaza Euzkadi, la misma no se hallaba debidamente parquizada, sin sectores con actividades definidas, por ello se proyectó una fragmentación del parque en dos sectores de diferentes superficies, extendiendo la calle Arenales. En el área de mayor superficie se ubica una pista de skate, dos canchas de bochas y un área de estar con mesas de ajedrez. Allí también se ubica un depósito para el guardado de herramientas de cuidado, propios del jardín. Sobre calle Marcos A. Zar se ubica el sector de juegos infantiles con equipamiento clásico y también aquellos que son integradores, adaptados para sillas de ruedas. También se ubica un sector de estar con bancos escultóricos con bloques de piedra pórfido maciza al natural, este sector funciona como sitio de encuentro para actividades sociales y culturales. En el segundo sector se ubica sobre Calle Marcos A. Zar un edificio que funciona como Centro de Salud, con su respectiva área de estacionamiento, detrás de ellos se proyecta un área de juegos infantiles anexo y un playón polideportivo.
El diseño del parque se basó en respetar los recorridos peatonales existentes identificando senderos principales, en los cuales se puede disfrutar de un paseo arbolado tanto peatonal como bicisenda, formando un circuito de recorrido interno y perimetral, disponiéndose sobre los mismos bancos y cestos de residuos. Uniendo los senderos principales, se plantean los senderos secundarios para recorrido peatonal. Las veredas se realizaran respetando dimensiones, materialidad y forma, establecida por la Ley Nacional de Accesibilidad. Integrando los distintos sectores del Parque se ubica la iluminación, proyectada según las necesidades de las distintas áreas a cubrir.
En tanto que la plazoleta Davies (circunscripta por las calles Abraham Mathews entre Nahuelquir y Maria Humpreys), en el Barrio Del Desembarco en la zona sur de nuestra Ciudad. El predio contaba con variadas especies arbóreas, de mediano y gran porte, también arbustos y matas de plantas con flores, existe una instalación de agua con tres canillas, y también una edificación abandonada de un kiosco parador. El proyecto consistió en tres caminos que se unen en el centro generando un estar, rodeado de árboles, se respeta toda la forestación existente, adaptándose las veredas con la ubicación de los mismos generando caminos curvilíneos. A través de este paseo los caminos se diferencian con la parquización autóctona generando agrupaciones de especies por colores. También se ubicaron en el recorrido cestos de residuos y columnas de iluminación. El triangulo anexo a este paseo sólo se destina al parquizado sin opción al recorrido peatonal, mediante un grupo central de diferentes especies y totalmente cubierto de césped. La temática de diseño se basó en respetar los espacios libres entre árboles existentes, y cada espacio es enfatizado mediante las diferentes especies vegetales que permiten un recorrido alternado entre formas, colores y aromas. Tanto las veredas perimetrales como los senderos internos están materializados con contrapiso de hormigón rayado con diferentes texturas de guía y precaución, teniendo en cuenta las necesidades para las personas no videntes.