A pesar que en forma recurrente se escucha por parte de los vecinos de la ciudad el reclamo por la cantidad de perros sueltos, la campaña de tenencia responsable de mascotas que desde la comuna se lleva adelante no logra aún hallar el eco deseado en la población. Prueba concreta de ello es que en el caso de las castraciones, durante el primer semestre del año en curso se dieron un total de 358 turnos, pero solamente concurrieron 238 vecinos con sus mascotas, es decir, solo un poco más del 66%.
LOS DATOS
Los datos suministrados desde la Dirección de Veterinaria y Zoonosis indica que en el mes de enero de 57 inscriptos concurrieron 53 (30 abonadas y 23 gratuitas) operándose 32 perras, 12 gatas y 9 gatos; en febrero de 56 inscriptos concurrieron 46 (27 abonadas y 19 gratuitas) operándose 40 perras, 3 perros, 4 gatas y 18 gatos; en marzo concurrieron el total de los inscriptos -41- y se operaron 36 perras, 1 pero, 15 gatas y 3 gatos; en abril de 37 inscriptos asistieron 27 operándose 21 perras y 14 gatas; en mayo de 45 turnos solo asistieron 28, operándose33 perras, 14 gatas y 3 gatos y finalmente en junio de 57 inscriptos concurrieron 27 operándose 28 perras y 3 gatas. Cabe acotar que la diferencia entre la cantidad de mascotas y propietarios obedece a que algunas personas poseen más de un animal.
En forma global, durante el primer semestre se operó en total 109 días; se dieron 358 turnos, asistieron 238 vecinos operándose 190 perras, 4 perros, 62 gatas y 33 gatos. Un dato significativo está dado por que durante el primer trimestre –cuando se registra el celo de los animales- hubo un promedio mensual de 58 cirugías contra 38,6 durante el segundo trimestre.
Asimismo se señaló que en la oficina de Veterinaria se dieron 293 turnos (concurrieron 222 personas) mientras que a través de la visita del Gabinete a los barrios y salidas coordinadas con las Juntas Vecinales se dieron 65 turnos y sólo asistieron 16. En este caso el detalle consigna que en el San Miguel se dieron 10 turnos para castración (asistieron 2); 30 en el Pujol II (11 concurrieron); 13 en el Roque González (sólo asistieron 2); en el Ruca Hué se dieron 3 turnos y concurrió 1; mientras que en el 21 de enero se dieron 9 turnos, los que debieran concretarse durante este mes.
Nadie solicitó turno –para castraciones gratuitas- cuando el Gabinete Municipal atendió en las Escuelas 181 (Barrios Galina, Quintas del Mirador, Provincia Unidas, Las Bardas y Bahía Nueva); Escuela de la Costa (Barrios 287 Viviendas, Martín Miguel de Güemes, Manuel del Villar y Roque Azzolina); Escuela 750 (Barrios Parry Madryn, Villa del Parque, Santa María del Mar, Conquistadores del Desierto y Villa Padilla) y tampoco en una visita que realizó a la Escuela 213 personal de Veterinaria.
RESPONSABILIDADES COMPARTIDAS
El hecho de vivir en una sociedad organizada implica el asumir en forma lógica aquellas obligaciones que como ciudadanos nos competen, sobre todo cuando parte de las mismas ingresan en el terreno de lo particular. Todo vecino tiene derecho a tener mascotas, pero indudablemente esto trae aparejada la responsabilidad de una tenencia responsable evitando que el ejercicio de un derecho particular vulnere el derecho colectivo, como ocurre cuando alguien posee un animal –o varios- y los deja sueltos en la vía pública con el riesgo que ello implica para quienes circulen por el área; o permite que los animales procreen en forma descontrolada incrementando la población de perros y gatos de la ciudad; por citar sólo algunas de las consecuencias.
A nadie escapa que el Estado posee responsabilidad en este campo, pero la misma es compartida en este caso con los propietarios de mascotas ya que de otra manera resulta imposible poder arribar a una solución del problema. No se puede desde el Estado ingresar a un domicilio en forma compulsiva para retirar un animal a los efectos que sea intervenido quirúrgicamente por ejemplo o actuar sobre la conciencia de cada vecino; eso queda precisamente dentro del terreno de la responsabilidad personal y la toma de conciencia que cada uno de nosotros debe efectuar, de lo contrario, toda campaña que se desarrolle resultará infructuosa.